martes, 24 de marzo de 2009

Somewhere over the rainbow

El recuerdo, a unos pocos días tan sólo de la aparición, lo guardo en blanco y negro. Más bien en el típico color sepia de los retratos que han sido difuminados por el corretear de los años. Sé que ha pasado a formar parte del relicario de mis imágenes perdidas. Por eso, no tendré más remedio que ponerle una leyenda impresa con su nombre propio tras mi encuentro fugaz en esa tarde fría de invierno. Allá, en la parte de abajo:

Se llamaba "Juventud" y un día viví con ella....





martes, 10 de marzo de 2009

Dream a little Dream of me

"El otro día te vi en sueños. Te ví contenta y con la vida resuelta. No sabes como me alegré al reconocerte y de que la fortuna te acompañara como lo hace conmigo.

No se por qué hay veces en los que el miedo se apodera de mi futuro y mezcla el presente con el pasado y el pasado con el futuro. Los sueños, que son así de traicioneros. Te ví sonreír y se me iluminó la cara que yacía en la almohada con los ojos cerrados. El despertar no fue diferente, y, radiante ante nuestro encuentro en la distancia de lo onírico, me dispuse a darme una ducha bien fría. Me senté en la terraza solitaria mientras amanecía. La luna llena se resistía a perder la batalla frente al sol anaranjado de las mañanas estivales. Pensé en el sueño mientras saboreaba el primer cigarrillo de la mañana y esbocé una media sonrisa espontánea que delataba mi felicidad al haberte intuido: con una imagen tuya se difuminaron todos mis miedos a no poder conseguirlo. Te ví feliz y no te imaginas lo que me alegré por ello.

Y tras unos segundos con la mirada perdida que se hicieron eternos, una lágrima perdida empezó a correr por mi mejilla. Quizá fuera por el humo del tabaco, o por esos restos de jabón que siempre se resisten en los ojos. No entendía por qué se incrementaba el ritmo de mis latidos. Entonces me acordé que en el sueño no me saludastes como esas ilusiones etéreas, que de vez en cuando me acompañan, me habían hecho creer que lo harías durante todo este tiempo. Simplemente ni me mirastes porque sonreías en otra dirección. No pudiste verme y mi saludo no alcanzaba a salir de mi boca: sí, como en esos sueños en los que gritas y el sonido que se te escapa tan solo llega a producir silencio... Ya no sabría si me habías perdonado y si guardabas con ternura los recuerdos del pasado."


-"Son estas cosas, me dije, las que hacen que cada día me acuerde más de ella... Si tan solo fuera capaz de susurrarme al oído que de vez en cuando también se acuerda de mí y que lo hace con cariño... Con eso bastaría y podría dormir tranquilo."





viernes, 6 de marzo de 2009

Algo para recordar

No ha mucho tiempo, más concretamente cuando se acercaban los idus de marzo del 2007, que me vino a la memoria su cálida mirada.

Sin saber por qué motivo, y tan solo en un instante, me sumergí en el proceloso mundo de internet por si me podía dar alguna pista sobre su paradero.

Había pasado demasiado tiempo sin tener noticias suyas y su recuerdo se encendió en el momento más inoportuno.

Encontré un nombre, entre muchos, que podría corresponder al suyo y comencé a escribirle sin sentido alguno. Lo hice quizá por contener la desdicha del paso del tiempo o quizá por rejuvenecer unos años equivocadamente. Quién sabe.

Lo que sí sé es que le escribí al encontrármela perdida en mi memoria con la sana intención de saber si estaba viva. Pero, tras releer lo escrito, comprobé que eran unas letras dirigidas más bien para mí y mis circustancias que para que ella las leyera.


martes, 3 de marzo de 2009

Silencio



Y es que ni te imaginas lo que me suponía el que se pudiera abrir una puerta, aunque tan sólo fuera por hablar desde la distancia, ya que ésta se encontraba cerrada desde hacía mucho tiempo; más concretamente cuando un día la cerré por uno de esos caprichos que nos brindan los corazones a medio escribir. Por eso le remarqué mis recatadas intenciones, sobre todo por las consecuencias que una mala interpretación pudiera acarrear en el supuesto caso que me reconociera, claro:

"lo intentas hacer con el sigilo necesario para no despertar a los sueños de su eterno letargo, porque los sueños, sueños son y hay que dejarlos tranquilos."