viernes, 6 de marzo de 2009

Algo para recordar

No ha mucho tiempo, más concretamente cuando se acercaban los idus de marzo del 2007, que me vino a la memoria su cálida mirada.

Sin saber por qué motivo, y tan solo en un instante, me sumergí en el proceloso mundo de internet por si me podía dar alguna pista sobre su paradero.

Había pasado demasiado tiempo sin tener noticias suyas y su recuerdo se encendió en el momento más inoportuno.

Encontré un nombre, entre muchos, que podría corresponder al suyo y comencé a escribirle sin sentido alguno. Lo hice quizá por contener la desdicha del paso del tiempo o quizá por rejuvenecer unos años equivocadamente. Quién sabe.

Lo que sí sé es que le escribí al encontrármela perdida en mi memoria con la sana intención de saber si estaba viva. Pero, tras releer lo escrito, comprobé que eran unas letras dirigidas más bien para mí y mis circustancias que para que ella las leyera.


2 comentarios:

  1. ¡Qué gran película! Quién sabe, en algún momento, en lo alto de una gran torre va y se produce un encuentro mágico...

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  2. Son de esas películas que no me canso de verlas. Sí, al igual que Casablanca como comentaban en su blog. La comparación de la una con la otra, evidentemente, es del todo exagerada, pero estoy seguro que me habrá entendido a qué me refiero.

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